Estos son un tipo de nichos especiales que se sitúan dentro de los cementerios, y su objetivo es contener exclusivamente urnas cinerarias.
Este tipo de enterramientos también reciben el nombre de nichos para cenizas, pues en ellos solo se pueden añadir urnas para cenizas.
Antiguamente, los romanos crearon estos espacios y los nombraron así porque su forma les recordaba a la de un palomar -columbario viene del latín columbarium, que significa palomar-. Este tipo de nicho está dividido en compartimentos más pequeños para colocar las cenizas de los fallecidos.
Los columbarios son construcciones en cemento, mármol o granito, siempre en vertical, creando varias columnas y filas para un número variable de urnas.
Una de las grandes ventaja de los columbarios es que se pueden colocar en casi cualquier sitio, pues son mucho más higiénicos que el resto de tumbas y no es necesario aplicar unas medidas sanitarias específicas con ellos.
En la gran mayoría de cementerios existen columbarios públicos, en salas cerradas o al aire libre, y cada vez es más frecuente preparar espacios para urnas en pequeños panteones familiares.